Evita tener exceso de pertenencias: todo lo que posees tiene un peso en tu vida. Libérate de él y quédate únicamente con las cosas que realmente usas o que te gustan mucho.
Deja ir pensamientos nocivos: quejas, reproches, críticas, enojos. Todo eso te hace daño, así que déjalo ir y no seas tan dura contigo misma ni con los demás.
Atrévete a decir no: mantén una agenda simple y poco saturada, no es necesario quedar bien con todo el mundo. Usa tu tiempo sabiamente.
Enfócate en lo importante: identifica qué es lo que realmente te hace feliz y enfócate en eso. Todo lo demás es una distracción, así que elimínalo.
Deja de comprar tantas cosas: comprar es una forma de distracción. No necesitas tantas cosas para ser feliz, mejor invierte en experiencias que valgan la pena.
Acepta que nada es perfecto: ni todas las personas, ni todas las situaciones van a ser exactamente como tú quiere que sea. Acéptalo y vive con eso.