Los beneficios de la miel no son una novedad. Desde tiempos antiguos, culturas como la egipcia la incorporaron a diversas actividades de la salud. Desde entonces, el uso de la miel como antibiótico o como alimento medicinal fue tan popular en varios países, que hasta hoy en día la seguimos usando. Eso sin mencionar que es deliciosa.
¿Cómo se produce?
Aunque existen algunas especies productoras de miel, la más famosa es la abeja Apis Mellifera. Éstas la producen a partir del néctar ingerido de las flores. Este néctar es mezclado con saliva y almacenado en el sistema digestivo, aquí las enzimas descomponen los azúcares compuestos del néctar en azúcares simples. La abeja recolectora pasa el néctar a una abeja nodriza, la cual regurgita y vuelve a beber el néctar por un periodo de 20 minutos, descomponiendo aún más los azúcares más grandes, y ahí la almacenan y dejan que se evapore, madure y añeje.
Su composición depende del néctar y sus características del ambiente (suelo y clima). Este alimento permanece eternamente sin dañarse y es portador de innumerables propiedades que han aprovechado los humanos. En México hay una especie de abeja productora de miel que no tiene aguijón, se les conoce como la abeja Meliponas Melipona BeecheII.
Beneficios de la miel de abeja
- Rejuvenece la piel y fortalece el cabello.
- Mantiene alejadas a las infecciones por sus propiedades antisépticas.
- Disminuye los dolores musculares.
- Ayuda a superar estados febriles.
- Quita el ardor de garganta cuando se combina con jugo de limón.
- Reduce el acné.
- Contiene vitaminas C, B2, B3, B5 y B6.
- Depura la sangre.
- Es efectiva para el tratamiento de la úlcera gástrica.
- Tiene un efecto expectorante.
- Cura heridas y quemaduras.
- Mejora la memoria.
- Minimiza las alergias.
A pesar de todos estos beneficios, siempre va a ser importante que se consulte a algún especialista antes de ingerir o utilizar como método para combatir enfermedades.