Tal vez has escuchado en redes sociales sobre el journaling. Tal vez alguien de tu círculo cercano realiza esta práctica. Si tú todavía no te animas, aquí te dejamos algunos beneficios para que comiences a practicar este hábito.
- Registras tus estados de ánimo: así puedes observar cómo van cambiando a lo largo de los días, semanas y meses.
- Identificas detonadores: al identificar tus cambios de ánimo, también te puede ayudar a identificar qué los provoca. De este modo podrás analizarte y aprender cómo no dejar que influyan en ti.
- Disminuye tu ansiedad y estrés: es terapéutico, por ende, relaja a las personas.
- Disminuye la presión arterial: al estar más relajada/o, el nivel de presión arterial reduce.
- Ayuda a tu sistema inmunológico: al estar más feliz o más tranquilo/a, tu sistema trabaja mejor y es menos probable que te enfermes.
- Fomenta el autoconocimiento: al conocerte mejor, también puede ayudar a mejorar tus relaciones interpersonales.
Para comenzar esta práctica sólo necesitas unos minutos al día para responder las siguientes preguntas: ¿Cómo me he sentido?¿En qué he estado pensando? y ¿Qué agradezco? ¡Y así comenzarás tu viaje de journaling!
