Pequeños pasos: evita pensar en planes muy a futuro o tomar decisiones muy importantes como mudarte de casa o cambiar de trabajo. Concéntrate en tareas en las que confíes que puedes obtener buenos resultados y que te sientas capaz y preparada para realizarlas.
Humor: si bien es sabido que la depresión te quita las ganas de reírte, siempre puedes buscar situaciones que te generen risa y felicidad diariamente. Verás cómo poco a poco te sentirás mejor.
Mantente activo: hacer ejercicio te da energía y alivia los niveles de estrés y ansiedad. 15 minutos de actividad son suficientes para que obtengas los beneficios para lidiar con la depresión.
Mantente positivo: ver siempre el lado negativo de las cosas es un síntoma de la depresión, por lo que es importante hacer un cambio en nuestros pensamientos y percepciones y dejar a un lado lo negativo para comenzar a poner atención a las cosas positivas y que realmente importan.
Actividades creativas: se ha demostrado que poner en marcha la creatividad ayuda a las personas a reducir los problemas y el estrés en la medida en que provee sentido a la vida y sensación de logro. Intenta escribir, cantar, pintar, colorear, tejer, bordar, construir cosas, tocar un instrumento o incluso cantar, el chiste es poner en marcha tu lado creativo.
Toma el sol diario: la luz del sol puede aumentar los niveles de serotonina y ayudarnos a mejorar nuestro ánimo, así que tómate por lo menos 15 minutos al día para tomar el sol (no olvides usar protector solar) y sentir cómo los rayos calientan tu interior.
Consiéntete: toma el tiempo para hacer las cosas que te gustan y te hagan sentir bien contigo misma, recuerda que tu bienestar está antes que el de los demás, así que pon tu película favorita, lee ese libro que tanto te gusta, pasa tiempo con tu mascota o prepárate una sesión de spa en casa.
Únete a un grupo de apoyo: buscar ayuda en otras personas siempre es una buena idea, es una gran manera de compartir consejos y experiencias con otras personas que atraviesan las mismas dificultades que tú. Además, es una gran oportunidad para sentir que, a pesar de tu malestar, puedes ayudar y apoyar a los demás.