Organizar nuestra ropa, zapatos y accesorios puede resultar muy estresante, sentimos que necesitamos un clóset gigante como en las películas para poder guardar todo y que cada cosa quede en su lugar, es por eso que aquí traemos para una pequeña guía para hacer la labor de organizar tu clóset más amena y con mejores resultados.
- Lo primero es elegir un día dedicado completamente a hacer esta limpieza profunda, estar en el mood de organizar tu ropa y de estar dispuesta a dejar ir ciertas prendas que ya no te traigan felicidad. No olvides elegir una playlist que te motive al 100.
- ¡Fuera TODO!: saca toda tu ropa del clóset y cajones y coloca todo en tu cama. Seguramente mientras estés sacando las cosas, le echarás el ojo a una que otra prenda que ya no necesitas y es momento de decirle adiós.
- Haz 3 pilas – Donar, vender y guardar: en este punto es muy importante que seas honesta contigo misma acerca de la ropa que en verdad usarás y merece ser guardada una vez más.
Donar: en esta categoría incluye ropa que ya no te quede o que no has utilizado en los últimos dos años pero que está en buenas condiciones para que alguien más la use.
Vender: aquí podrás poner ese vestido en el que tanto gastaste para la boda de tu amiga pero que no has vuelto a usar. Recuerda que Facebook puede ser de gran ayuda cuando buscas vender algo.
Guardar: quédate con la ropa que has utilizado en lo que va del año y que te hacen sentir feliz. Si tienes ropa que ya no te hacen sentir cómoda ni feliz cuando los usas, deshazte de ellos. - ¿Cómo decidir qué se queda y qué se va?: ¡Llegó la mejor parte! Ya que tienes tus pilas organizadas, es momento de que te hagas estas preguntas (recuerda ser completamente honesta): ¿Todavía me queda? ¿Me gusta cómo se me ve? ¿Me trae alegría utilizarlo? ¿Ha pasado más de un año desde que lo usé por última vez?
- Doblar y guardar: es momento de doblar y guardar la ropa que se quedará contigo, te dejamos un vídeo donde podrás ver algunas técnicas para doblar de manera adecuada tu ropa y tener más espacio.