Los trastornos gastrointestinales
Los trastornos gastrointestinales son muy numerosos. Pueden ser ocasionados por diversos problemas a lo largo del tracto gastrointestinal o en cualquier otro sitio del abdomen, lo cual incluye rotura esofágica, perforación de una úlcera, el síndrome del intestino irritable, apendicitis aguda, pancreatitis, y cálculos biliares entre otros.
Estos trastornos gastrointestinales son considerados un problema de salud pública que afecta a personas de cualquier edad y condición social, aunque los grupos más vulnerables son los niños y las personas de la tercera edad.
Síndrome del intestino irritable: Es uno de los trastornos gastrointestinales que afectan al intestino grueso. Puede causar cólicos abdominales, distención y cambios en los hábitos intestinales, así como estreñimiento y diarrea. No se conoce a ciencia cierta qué produce la enfermedad, pero es un hecho que las mujeres son las más afectadas. La mayoría de las personas que lo padecen pueden controlar sus síntomas con dieta, medicamentos y el manejo del estrés.
Colitis: Estos trastornos gastrointestinales causan la inflamación de la mucosa del colon (zona final del intestino grueso que se conecta con el recto) que puede manifestarse con diarrea, heces con sangre y dolor abdominal intenso. El colon puede irritarse debido a los microorganismos que habitan en él de manera natural, pero también por el consumo de algunos medicamentos, grasas animales, picante y azúcares. No hay que olvidar que el estrés es uno de los precursores más frecuentes de esta alteración.
Acidez estomacal: es el ascenso de los ácidos estomacales hacia el esófago durante la digestión, acción que provoca ardor en la zona media del pecho, sabor agrio y sensación de que el alimento se regresa a la boca. Normalmente, el estómago produce ácido clorhídrico para digerir los alimentos; sin embargo, dicha sustancia puede ser excesiva si se consumen alimentos irritantes y muy condimentados, o si la persona que lo padece es muy nerviosa.
Gastritis: Se trata de un desequilibrio entre los factores que atacan el estómago y a sus sistemas de defensa, lo cual genera que la mucosa estomacal se altere y surjan la inflamación y diversas lesiones. La gastritis es provocada por una bacteria llamada Helicobacter pylori, aunque también la pueden provocar algunos medicamentos como analgésicos contra dolores musculares, de cabeza o menstruales, otras causas son el exceso de alcohol y la ingesta de alimentos salados y ahumados, así como condimentados y picantes. También el estrés y la ansiedad producen una mayor cantidad de ácidos gástricos.
Es mejor prevenir que lamentar:
Los siguientes consejos ayudarán a prevenir estos trastornos gastrointestinales.
Reducir el estrés y la ansiedad.
Disminuir el consumo de alcohol y tabaco.
Cuidar la higiene y la preparación adecuada de alimentos.
Evitar comer en lugares con poca limpieza, cerca de animales, en la calle o comer lo que personas con mala higiene preparan.
Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño.
