Sabemos que en estos días puede ser frustrante no saber qué hacer en casa tanto tiempo, e incluso puede convertirse en una pesadilla enfrentarse a uno mismo y batallar con nuestros pensamientos, pero no te preocupes, cuando uno aprende a conectar con su interior, resulta una experiencia muy satisfactoria.
Aquí te compartimos algunos consejos para que podrás poner en práctica para que lidiar con esta cuarentena sea una buena oportunidad para re inventarte.
- Practica el silencio, dale un break a tu cerebro a ratos y observar qué es lo que pasa en ti y qué sientes cuando haces esto. Con 5 minutos de práctica será suficiente para que te sientas más despejado.
- Ponle atención a tus pensamientos, reflexiona sobre ellos… ¿Qué es lo que estás pensando? ¿Por qué? ¿Cómo te hacen sentir esos pensamientos?
- Aprovecha este tiempo para investigar temas de tu interés, leer los libros que no habías tenido tiempo de retomar o empezar o ver algún documental que llame tu atención.
- Atrévete a tomar un curso de meditación o yoga en línea. Existen muchas aplicaciones dedicadas a la meditación e incluso en YouTube podrás encontrar miles de vídeos acerca de estas prácticas para poner en paz la mente.
- Si sientes mucha ansiedad o inquietud, escribe todo lo que tengas en mente, algún recuerdo que te guste mucho, tu historia de vida, o momentos en los que te sentías muy feliz y son importantes para ti. Esto te ayudará a distraer tu mente con recuerdos y sentimientos más gratos que la ansiedad.
- Si tienes niños en casa organicen actividades por día, como colorear, montar mini obras de teatro, jugar juegos de mesa, cocinar juntos, hacer ejercicios juntos, leer historias, organizar una noche de karaoke… todas estas actividades les ayudará a desarrollar su creatividad e imaginación.
Es importante practicar más que nunca la paciencia, y sobretodo aprender a tenerle paciencia a las personas con las que pasarás las próximas semanas en casa, ya sea hijos, pareja, padres, amigos, roomies… Recuerda que cada persona es un mundo y es importante aprender a respetar las formas de ser y de pensar de los demás.