Las culturas latinoamericanas comparten muchas similitudes, y muchas de ellas son influenciadas por las tradiciones europeas, asiáticas e incluso africanas. Como resultado de todas estas inspiraciones, muchos artistas latinoamericanos han mezclado su inspiración de formas muy interesantes y dinámicas en sus obras, dejando así su marca dentro del arte latino.
Sandra Cisneros: reconocida novelista latina en Estados Unidos, mejor conocida por su novela The House on Mango Street, en la cual narra la historia de Esperanza Cordero, una niña Chicana de 12 años que cuenta cómo es crecer en un barrio hispano en Chicago. En sus trabajos, Cisneros busca enaltecer a las mujeres mexicoamericanas que viven en medio de ambas culturas.
Julia de Burgos: poeta puertorriqueña y activista que luchó por los derechos de los escritores puertorriqueños, mujeres y afro-caribeños; durante su vida defendió el nacionalismo y la identidad de Puerto Rico a través de sus escritos. A los 24 años publicó ella misma su primera colección de poemas, Poema en veinte surcos. Sus escritos tocaban temas sobre feminismo y justicia social.
Fernando Botero: pintor nacido en Medellín, Colombia, es famoso por su estilo insignia conocido como “Boterismo.” Sus figuras del humano son plenas y otorga volumen a los cuerpos para llenarlos de monumentalidad y plasticidad. Su estilo nació a partir de un viaje a México, en donde descubrió su interés por lo “exagerado.” Botero ha dicho que él no pinta “gordos”, él juega y explora con la forma. Su estilo frecuentemente es una sátira hacia los más poderosos y que forman parte de la autoridad, como se puede observar en su obra El presidente.
Celia Cruz: nacida en Cuba en 1925 y llamada la Reina de la Salsa, gracias a su inigualable voz, ritmo y estilo se volvió conocida alrededor del mundo, ayudándola a ganar diversos premios de la industria musical. Celia Cruz era una embajadora de la música latina, pues popularizó este género musical entre el público de todo el mundo.
Miguel Piñero: dramaturgo puertorriqueño, actor y cofundador del Nuyorican Poets Café, el cual fue fundado en 1973 en la ciudad de Nueva York como un espacio para expresar por medio del arte cómo es la vida de los puertorriqueños en Nueva York. Debido a sus antecedentes criminales, durante su estancia en prisión escribió su poderosa y más famosa obra Short Eyes, en la cual narra sus experiencias en la cárcel y el papel que la vida y la muerte juegan dentro de la vida de los presos. Más adelante, Short Eyes fue una éxitosa obra en Boadway y recibió seis nominaciones en los Tony Awards, e incluso fue adaptada para la pantalla grande, en donde Piñero formó parte del elenco de actores.
Frida Kahlo: nacida en México, su estilo y arte son una combinación de tradiciones mexicanas y europeas. Su trabajo, que ha sido categorizado como surrealista (pese que a ella no le gustaría ese término) se relaciona con el cuerpo humano, política, y eventos que marcaron su propia vida. En 1925 sufrió un accidente de autobús que le provocó lesiones en la columna vertebral, y al tener que guardar reposo absoluto es que comenzó a pintar. Es considerada una de las pintoras mexicanas más reconocidas a nivel mundial, y en el 2000 fue nombrada la artista latinoamericana más valiosa.
Mario Testino: conocido por su fotografía y colaboración con las revistas de moda más importantes del mundo, Mario Testino nació en Lima, Perú. En su juventud viajó a Londres para estudiar fotografía y así comenzar su carrera dentro de este medio. Sin embargo, siempre se mantuvo conectado con sus raíces latinoamericanas, y en 2012 abrió un centro de arte en Lima llamado MATE, con el fin de aportar un poco al desarrollo del arte y cultura peruano. Testino asegura que las tres personas más memorables a las que ha tenido el privilegio de retratar son Madonna, Kate Moss y la princesa Diana.