Sólo tú podrás decidir si a partir de hoy verás el vaso medio lleno con estos 10 ejercicios para ser más optimista
- Haz cosas que te gusten y hagan sentir feliz. Al negarte momentos para ti, las reservas de optimismo se van agotando muy rápido.
- Presta mucha atención a cómo te hablas a ti mismo, ya que dependiendo de la forma en que lo hagamos nuestra autoestima se ve afectada. Lo ideal es hablarte de la misma forma que lo harías a un amigo o ser querido en vez de juzgarte y castigarte.
- Relaciónate con los demás; socializar con personas que queremos y nos hacen sentir bien aumenta considerablemente el optimismo.
- Cada noche, antes de irte a la cama, escribe cinco cosas buenas que hayan pasado en tu día, por más pequeñas que sean, así tu mente se entrenará para fijar más atención en las cosas buenas que en lo negativo.
- Disfruta el aquí y el ahora, no permitas que el enojo o la ansiedad te impidan disfrutar del sol sobre tu piel o de la sonrisa de un desconocido.
- Si quieres conseguir algo, ve paso a paso para alcanzarlo. Organiza bien qué debes hacer y ponte metas asequibles a corto plazo. De igual manera, felicítate por cada uno de tus logros, por más pequeños que éstos sean.
- Rodearte de personas positivas y que te inspiren ayudará a que tu optimismo vaya en aumento; recuerda que atraemos a las personas que tienen el mismo nivel de vibración que nosotros.
- Saborea las cosas, permítete darte tiempo para apreciar lo que lees, lo que comes, la música que escuchas o el tiempo que pasas con tus amigos y familia. La vida es corta y tenemos que disfrutarla.
- Aléjate de vez en cuando de las redes sociales, del celular o de la televisión. Sí son grandes distractores que nos ayudan a olvidar nuestras preocupaciones, pero al mismo tiempo nos impiden reflexionar y nos quitan mucho tiempo.
- Ayuda al demás y práctica algún tipo de voluntariado, ya que el hecho de ofrecer ayuda es beneficioso para sentirse mejor y aumentar la empatía.
