Mientras tanto respira, sonríe, agradece y guarda silencio.
Camina tranquila, disfrutando del paisaje y del camino sin hacer del sendero un medio para un fin.
Zambúllete en el viaje hacia este instante eterno, aquí y ahora, y retírate dentro de ti misma, sobre todo, cuando necesites compañía.
Suelta. Sólo suelta.
No persigas a nada ni a nadie, porque al perseguirlo lo ahuyentas, lo alejas.
Deja que el Universo ordene las energías y tú, relájate, disfruta del concierto de imágenes, de la orquesta de sabores, y de la sublime sinfonía de aromas y sonidos.
Todo lo que esté destinado a NO suceder, no sucederá, por más esfuerzos que se hagan. Todo lo que SÍ esté destinado a suceder, sucederá, por más esfuerzos que se hagan para impedirlo.
Ésta es la única y santa verdad. Todo lo que sea para ti, te encontrará, pues aunque aún no lo creas y todavía no lo sientas: TODO EN ESTE SUEÑO YA ESTÁ ESCRITO.
Mientras tanto, respira, sonríe, agradece, guarda silencio y deja que la existencia haga su trabajo. Tan Sólo deja que el cosmos orqueste su plan divino.
Déjate sorprender por la vida y confía.