A continuación, describimos algunos de los beneficios para la salud de la pérdida de peso:
• Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Perder peso puede reducir la presión arterial, disminuir los niveles de triglicéridos en sangre y aumentar los del colesterol HDL (comúnmente conocido como “colesterol bueno”). Todos estos efectos contribuyen a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
• Previene o mejora la diabetes mellitus de tipo 2. Se ha visto que la pérdida de peso ayuda a prevenir y retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2. Además, mejora los niveles de glucosa en la sangre de los pacientes diabéticos, lo que puede reducir la cantidad de medicación necesaria para el manejo de la enfermedad.
• Reduce la inflamación. Las células del tejido graso pueden liberar sustancias inflamatorias que contribuyen a sufrir problemas de salud como la artritis o ciertas enfermedades cardíacas. Al perder peso, la cantidad de estas sustancias se reduce y, por tanto, el riesgo a desarrollar estas enfermedades.