Los cuencos tibetanos, también conocidos como tazones cantadores o rin gong, son recipientes circulares que emiten sonidos en ciertas frecuencias al ser tocados con una vara de madera; son conocidos por el mundo gracias a los grandes beneficios que su “música” proporciona a la salud.
El principal objetivo de hacer tocar los cuencos, es aprovechar el sonido que producen para armonizar la vibración energética de nuestro cuerpo, equilibrar los chakras, propiciar sanación y cambiar niveles de conciencia.
Tradicionalmente, para su fabricación se requiere la mezcla de 7 diferentes tipos de metal, pues cada uno de los metales representa los 7 cuerpos energéticos de los seres humanos. Los tonos y sonidos son variables dependiendo del cuenco que usemos, pero el secreto de su sonido está en su frecuencia de 432 Hz, que es la que se encuentra en la naturaleza y el universo.
Algunos beneficios que los cuencos tibetanos nos aportan son:
- Aumento de la creatividad y paz interior
- Ayuda al funcionamiento armónico de los chakras
- Disminución de los niveles de estrés y ansiedad
- Equilibrio en los dos hemisferios cerebrales
- Inducción a un estado adecuado para practicar la meditación, los viajes astrales y la serenidad
- Recarga del campo energético y atracción de buenas energías
- Disminuye problemas del cuerpo y la mente, como por ejemplo, los dolores de cabeza
Si no cuentas con tu propio cuenco tibetano, tanto en YouTube como en Spotify, y otras plataformas de música, podrás encontrar playlist dedicadas a estos mágicos sonidos para que comiences a cargarte de energía ancestral.