A pesar de que la cerveza muchas veces es considerada una bebida de “hombres”, su historia está completamente protagonizada por mujeres, quienes controlaron la industrial por 3 mil años.
Y es que las primeras en hacer cerveza, hace 4,000 años atrás, fueron las mujeres, ya que al ser preparada en la cocina, era una actividad para el rol doméstico de la mujer. Las recetas eran transmitidas de madres a hijas, generación tras generación.
En la cultura egipcia, la cerveza era tomada desde los esclavos hasta el Faraón, y era preparada por mujeres, quienes la elaboraban en un área especial bajo la supervisión de la señora de la casa. De igual manera, en los territorios de Sumeria (hoy Irán) las mujeres eran las responsables de la producción de la cerveza para que los constructores de la civilización tuvieran más “ánimos.” Las mujeres vikingas también producían cerveza, con ingredientes más alternativos e incluso alucinógenos, y además se les otorgaron títulos como Volva, Volur, y sacerdotisas.
En el siglo XI la monja benedictina Hildegard von Bingen, introdujo el uso del lúpulo como conservador e ingrediente para dar amargor a la bebida, lo cual transformó completamente la elaboración de la cerveza. Incluso hoy en día, von Bingen es considerada la santa patrona de la cerveza.
Las mujeres cerveceras dieron paso a la imagen más famosa de la brujería. Varios de los elementos más clásicos de las brujas vienen de la producción femenina de cerveza: el sombrero puntiagudo, la escoba, el caldero, y los gatos. Y es que cuando una mujer salía al mercado a vender su cerveza, usaba un sombrero muy alto y vistoso para distinguirse y que sus clientes supieran que tenía un producto de gran calidad.
La relación entre la cerveza y la mujer terminó con la iglesia católica, y en el siglo XV los altos mandos católicos empezaron a satanizar la idea de que el saber manipular plantas e ingredientes para crear esta bebida era una influencia del demonio que buscaba distraer a la mujer de su “propósito principal”: la maternidad.
Actualmente se sigue luchando contra el estereotipo de que las mujeres no beben cerveza, cuando muchos desconocen que ellas son las creadoras de tan preciada bebida. Marcas como Heineken han lanzado campañas para terminar con este estereotipo, como en el siguiente vídeo podemos ver.