Sabemos que comenzar un hábito puede ser complicado. Esto porque implica cambiar nuestra rutina preestablecida y comenzar a hacer cosas que antes no acostumbrábamos. Sin embargo, muchas veces estos nuevos hábitos mejoran nuestra calidad de vida. En este post, te damos siete consejos para que no se vuelva pesado tener un nuevo hábito.
Elige un solo hábito para comenzar
Puede que tengas 20 hábitos en mente que quieres comenzar pero eso sólo ocasionará que te abrumes. Comienza con uno y una vez que ya lo hayas hecho costumbre, entonces comienza con otro. Se dice que nuestro cerebro y cuerpo tardan 21 días en adquirir nuevos hábitos. Bajo esta lógica, puedes comenzar un nuevo hábito cada mes sin problema.
Comienza con pequeñas acciones
Si tienes en mente el hábito de correr maratones o para competencias, te recomendamos fijarte metas pequeñas para que sea alcanzable. Tal vez el primer mes puedas comenzar corriendo 15 minutos, posteriormente 30 minutos o ya kilómetros. Verás que haciendo pequeñas acciones relacionadas con tu hábito pueden ser de gran ayuda para acostumbrarse.
Organiza tu día o días con anticipación
Si tienes una agenda o utilizas alguna aplicación para registrar compromisos o citas, te recomendamos que dejes un espacio para tus pequeñas acciones. De este modo, puede que te comprometas a cumplir ese hábito por ese día (si lo puedes agendar diario o más veces por semana, mejor).
Prevé los obstáculos
Nunca está de más ser precavido. Haz una lista de qué podría presentarse ese día o en esa hora que te pudiera impedir realizar tu hábito. Una vez que tengas eso claro, realiza otra lista, pero esta vez con las acciones o soluciones que le puedes dar a cada problema. De este modo, ya sabrás qué hacer y no habrá excusas para no cumplir.
Comparte tus avances y logros
No hay avance o logro pequeño que no merezca ser celebrado. Ya sea que lo anotes en un diario o lo compartas con familia, amigos o tu pareja. Mereces celebrar desde lo más pequeño hasta el logro más grande.
Celebra cada progreso
Así como el consejo anterior, te recomendamos reconocer el esfuerzo, tiempo y dedicación invertido a ese logro. Ya sea comprándote algo, saliendo a cenar o comer con alguien o simplemente con un maratón de series o películas en casa con buena comida. No importa cómo decidas celebrar, lo importante es hacerlo.
Continúa y no abandones la meta
Finalmente, nuestro último consejo es que no te rindas. A veces puede que termines cansada o cansado, que te replantees si necesitas ese hábito o lograr esa meta. En esos momentos, recuerda la razón por la que comenzaste, busca los beneficios y recuerda que ningún camino es fácil. Asimismo, piensa en que la recompensa final va a valer toda la pena y el esfuerzo.